13 de febrero de 2010

Marta Pángaro ¡Presente!

Al cumplirse dos meses de su fallecimiento, recordamos a nuestra querida compañera Marta Pángaro, militante incansable de la Corriente Clasista y Combativa de Solano.

 

La familia de Marta agredeció con este pasacalle a los vecinos, a la CCC,  a la JCCC, al PCR de Quilmes, Berazategui y Varela por el acompañamiento y el gran homenaje que se le brindó en su despedida. Fue un orgullo para su familia...

Cuando había alguna necesidad, se hacía una asamblea en el comedor, y ella proponía: “vayamos a cortar la ruta”. Todo lo hacía con mucho esfuerzo, pero con una gran cuota de buen humor, que demostraba claramente que su felicidad era la lucha...

Marta Pángaro ¡Hasta la Victoria siempre!

Reproducimos a continuación la nota publicada en el semanario Hoy




EL ADIÓS A NUESTRA CAMARADA, AMIGA Y COMPAÑERA

Marta Pángaro ¡presente, ahora y siempre!


El domingo 13 de diciembre a las 5 de la mañana dejó de existir la querida Marta Pángaro, militante incansable de Quilmes, hasta que su enfermedad le permitió estar en
las calles, en las rutas, en los Encuentros de Mujeres, en los juicios a nuestros compañeros de la CCC, en el trabajo diario en el comedor “Los Gurises” junto a su cuñada y amiga Elsa.
Vivía en condiciones muy humildes, en el Barrio Los Eucaliptus de San Francisco Solano, muy cerca del Arroyo Las Piedras que además de estar sumamente contaminado, cuando se inunda arrasa con todo lo que encuentra a su paso.
Supo sostener alrededor suyo a toda una gran familia: su esposo, sus 13 hijos y sus más de 50 nietos. Ella era el centro de su familia. Ella les decía que tenían que salir a luchar,
porque no había otra forma de conseguir las cosas que necesitaban.
Era a la que acudían naturalmente todos los que la necesitaban en el barrio. Fue, entre otras cosas, la partera de muchos de sus vecinos. Fundó el movimiento de Desocupados
en el barrio y más tarde el primer Centro de Jubilados del MIJP.
Cuando había alguna necesidad, se hacía una asamblea en el comedor, y ella proponía: “vayamos a cortar la ruta”. Todo lo hacía con mucho esfuerzo, pero con una gran cuota de buen humor, que demostraba claramente que su felicidad era la lucha.
Participó de varias charlas que dio nuestro secretario general, Otto Vargas, y les decía a sus compañeras y compañeros: “Uds. Tienen que escuchar y prestar mucha atención
cuando habla este hombre, porque sabe mucho y nos ayuda a entender cómo son las cosas”. El día del juicio que el intendente radical de Quilmes, Geronés, le inventó
a tres compañeras del movimiento, (Norma, Susana y Yolanda), hacíamos una movilización porque si las sentenciaban quedaban presas. Ella estaba enferma.
Los hijos no la dejaron salir con el resto del movimiento, entonces esperó un rato, dijo que iba a comprar, se escapó y apareció en Tribunales para darle aliento a las compañeras.
Trabajó activamente desde el barrio en la lucha por la construcción de la Escuela Primaria 57 y la Escuela Media Nº 10, porque era conciente que tanto sus hijos y nietos
como los de los demás necesitaban escuelas dignas para poder estudiar. Y en sus últimos días, cuando estando internada se dio cuenta que no salía, le pidió a la familia
que quería que la enterraran envuelta en la bandera de la CCC y el
PCR y que con su féretro cortáramos la Monteverde.
Así te fuiste, Martita, acompañada por tu familia, por tus vecinos, por tus compañeros de la Corriente, del Partido, del Suteba, que caminamos hasta la ruta detrás del cortejo y cortamos todos juntos la Ruta 4 por unos minutos, al grito de Marta Pángaro, presente, ahora y siempre. Más tarde, ya en tu sepultura, recibiste el homenaje que te merecías, en las palabras de Norma por la CCC, de Pedro por el MIJP y de Lidia por el PCR.
Todos coincidieron en que tu vida fue un ejemplo que nos marcó a fuego y nos compromete a seguir luchando: ¡Marta, hasta la victoria siempre!

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